martes, 28 de marzo de 2017

los caprichos

LOS CAPRICHOS; El sueño de la razón

Francisco José de Goya y Lucientes nació en Fuendetodos, España en  1746 y murió en Francia en 1828, fue pintor y grabador. Goya fue el artista europeo más importante de su tiempo y el que ejerció mayor influencia en la evolución posterior de la pintura, ya que sus últimas obras se consideran precursoras del impresionismo. Goya aprendió de su padre el oficio de dorador, pero, decidido a dedicarse a la pintura. Hacia 1799, el pintor concluyó una de sus grandes series de grabados, Los caprichos, ochenta y dos aguafuertes que constituyen una crítica feroz de la sociedad civil y religiosa de la época. En esta serie aparecen ya algunos personajes extraños y macabros que acabarán protagonizando obras posteriores del maestro.
Esta serie de grabados se realiza entre 1793 y 1796, poniéndose en venta el 6 de febrero de 1799. Se consideraron peligrosas para la época por su mordacidad. Ya que toda la sociedad es criticada por el artista. Este grabado iba a presidir la serie en un principio, relegándose al número 43 en la edición definitiva.
Con este grabado el autor nos libera  sus fantasmas durante el sueño, a través del subconsciente, por lo que supone un anticipo del Surrealismo. También podría suponer un deseo de desenmascarar  todos los monstruos de la sociedad, destacando así el poder de la razón sobre la ignorancia y la filosofía característica del proceso ilustrado.
Su papel es verjurado, ahuesado y mide 306 mm de alto y 201 mm de ancho.
En la obra encontramos a una persona sentada con la cabeza entre los brazos apoyada en una
mesa. Encontramos también muchos animales nocturnos como lechuzas y murciélagos parecen amenazar al hombre.
Respecto al significado, podemos deducirlo por el título ya que en la obra muestra el cansancio que supone un trabajo intelectual, la razón acaba durmiendo y le atacan los monstruos del pasado. En la noche, las sombras se vuelven monstruos, pero al acercarse a la luz se ven como animales. Esta confrontación luz-sombra es la que protagoniza el grabado.
Algunos autores hablan de que la lechuza representa a Minerva, diosa de la sabiduría, que le acompaña con finalidad de ayudarle. El fondo del grabado representa la noche, con su carácter onírico.
Respecto a la intencionalidad de Goya diríamos que se encuentra una denuncia de como los poderes de la noche, refiriéndose a la ignorancia y el fanatismo religioso del Antiguo Régimen, amenazan al conocimiento y la Razón, valores ilustrados de los que Goya era partidario y utilizó en multitud de ocasiones  en su arte para denunciarlo.
Con esta imagen querría indicarnos cómo la razón libera sus fantasmas durante el sueño, a través del subconsciente, por lo que se supone un anticipo del Surrealismo. También podría aludir al deseo del artista por desenmascarar todos los monstruos de la sociedad a través de sus estampas, destacando así el poder de la razón sobre las tinieblas de la ignorancia, filosofía característica del pensamiento ilustrado.
Goya se mostró como un gran valedor de las ideas de la Ilustración y utilizó en muchas ocasiones su arte como una forma de denuncia social. Su gran imaginación así como su creatividad, le llevó a experimentar en diferentes técnicas como el grabado, éstas lo convierten en el primer artista que podríamos denominar contemporáneo tanto por el sentido de su obra como por la libertad artística manifestada en ellas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario